jamás había sentido algo así,
dividirme en dos,
ser lo que yo quiero y hacer lo que debo.
Muchas veces la gente ve solo la mitad,
olvidan que detrás esta oculto mucho más
y aunque que puedas dar más y lo quieras demostrar
solo ven lo posterior porque somos videntes de cuerpo, ciegos del corazón.
Ellos juzgan y no te conocen, te juzgan y no se conocen.
¿Cuando aprenderán a callar los pensamientos?
Yo sí aprendí a callar pensamientos y sentimientos
Pero esto que siento ahora, se ve aunque este oculto
y grita aunque sea mudo.
Callarme no es una tarea fácil,
es sencillamente caótico.
Pero lo hago porque necesito sentirme equilibrado
haga lo que haga, sea lo que sea.
La mitad de mi ser
no se divide en dos cuerpos,
se divide en lo que soy y lo que debo,
en mi alma y mi cuerpo.
Sé que aún no termino de conocerme
Porque todos los días cambio.
Cambio de pensar y cambio el mirar,
creando ilusiones en un mar de desilusiones
Culpando siempre al tiempo que esperanza y que me arrastra
llevándose poco a poco cada gramo de mi ser
Tik, tok, grito de guerra para llegar a su destino
arrastrando consigo memorias incompletas y cuerpos desalmados.
Ese tiempo que no cura las heridas,
que no lastima pero mata,
que no borra los errores pero me hace recordar hoy y mañana
el quien soy y quien debo ser, con los escritos del ayer.
Lo único que me hace olvidar las dos partes de mi ser,
el sonido de la música mientras bebo una taza de café.
Café que hace que se detenga mi pensar
y comience a disfrutar.
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